Retomando de mi artículo pasado el cómo influye el “no sólo percibir por nuestros 5 sentidos sino también por medio de los sentimientos” me puse a pensar que es curiosa la manera en que trabaja el ser humano con sus recuerdos, pudiste haber compartido una vivencia con alguien en el cual tu recuerdo es de una forma y esa otra persona a pesar de haber estado en el mismo lugar y momento con las mismas condiciones, tuvo diferentes percepciones de ese instante y esto no es mas que el percatarnos que aún unos gemelos que al parecer todo lo viven igual en el vientre de su madre no es así, debido a que cada uno tiene su propia personalidad, así mismo es con todos, percibimos de acuerdo a nuestra educación y vivencias aunado de nuestro temperamento que es nato, por lo tanto a las experiencias creadas durante nuestra vida desde la infancia. Razón por la cuál es tan difícil mantener a una nación con tan diferentes estatus sociales y económicos pensando y actuando de una forma similar, ya que no podemos nombrar si es correcta o no pues dependerá del criterio de cada quien.
Lo que significa que depende de cómo nos planteen la situación es cómo lo vamos a recibir, o al menos eso parece que quisieran hacer, sin tomar en cuenta que un 40% de la población clasificada en las clases sociales de media a alta han tenido por lo menos la educación básica suficiente para darnos cuenta de que 2 + 3 son 5 y de que las cuentas de inversiones que supuestamente se han hecho a nuestra población en diferentes sectores no cuadran y que no se necesita saber sumar para darte cuenta de la incongruencia incluso con los miles de muertos con el COVID-19. Más, aunque a veces pareciera que no tenemos memoria, si la tenemos. Aun recordamos cuando dijeron que no llegaríamos a los 40,000 mil muertos por poner un ejemplo, así entre muchas cifras, datos, promesas más que si recordamos.
A pesar de querer hacernos ver que las cosas son lo que no son, aún funcionándoles con algunos sectores de la población a quienes su necesidad de sobrevivir el día los forza a aceptar una corrupta despensa a pesar de su percepción de las cosas, en vez de exigir una calidad de vida diferente que podrían tener con mejor educación, buenos servicios de salud y oportunidades de crecimiento laboral entre otras. A cambio de ello ¿por qué no mejor invertir lo que es de tu pueblo al de junto?, un aliado en la misma corrupción y luego hacernos “culpables”, de que cada quien debe de cuidar de uno mismo. Total, el caso es que 3 + 5 no son 18 ni 2 x 3 son 10 así como no importa cómo nos lo pinten queda claro que lo único transparente aquí es el vidrio de mi ventana y que claramente no somos un pueblo completamente ciego ni mudo.
Publicado en No.5 de la revista Ciudad Ideal https://www.idealciudad.org
